sábado, 19 de marzo de 2011


Chávez, Maradona & Cía.

Álvaro González Uribe, 2 de agosto de 2010

Chávez se volvió la mascota de los personajes más polémicos del mundo, que convirtieron al Palacio de Miraflores en la alfombra roja para exhibir sus rentables excentricidades de farándula, sin ni siquiera recibir petróleo. Antes iban de safari al África o se empelotaban, hoy van a Caracas. Eso sin contar a los pintorescos pero temibles presidentes que usan de vitrina el palacio de Miraflores. ¿Por qué mejor no van retratarse con Shrek, París Hilton o Mike Tyson?

De Maradona ni hablemos. Dios los cría… Había que verlo muy posesionado como un alto asesor enano, observando medio zurumbático con suficiencia a Chávez cuando éste rompía relaciones con Colombia. Con su cabezota parecía uno de esos reencauchados que salen en nuestra TV, mirando para arriba como buscando ovnis, igual que se mantiene siempre, incluso en las canchas. Eso sí, hay que abonarle que estaba enterado de que Santos fue Ministro de Defensa de Uribe, ¡qué politólogo! “Estoy con él a muerte”, esnifó refiriéndose a Hugo. Ya en el 2005 había dicho: “A mi me gustan las mujeres, pero estoy enamorado de Chávez”. En fin, fue muy deportiva la ruptura con Colombia. ¿Tendrá el Pelusa aún el cinco a cero en su cabezota? Ojalá Chávez no lo nombre técnico de la Selección de Venezuela sino ministro de relaciones exteriores; que no se equivoque en esta.

Y si allí estuvo Maradona tan recordado por el pasado Mundial de Fútbol (el hombre de acero: dos a cero, tres a cero, cuatro a cero…), solo faltan en Miraflores dos personajes más importantes y estos sí gratos: el pulpo Paul y la modelo paraguaya Larissa Riquelme “la novia del Mundial”, cada uno al lado de Chávez, sentaditos a su mesa entarimada. Eso sí, que Lari se amarre bien el celular entre sus Andes, pues compitiendo con el manilargo de Paul -ya sin la mano de Dios de Maradona- el paracaidista sería capaz de arrebatarle el aparato con el fin de pegarle una costosa llamadita al compañero Evo, para dar más show y, además, para darnos envidia.

Sean Penn, el niño terrible de Hollywood, que casi siempre hace papeles de malo -se le facilitan por su vida rebelde y díscola- ha declarado su amor a Chávez y lo ha visitado en dos ocasiones; quizás haber sido esposo de Madonna lo emparenta con Ma-ra-dona. Oliver Stone, el talentoso pero provocador y torpe director de cine (dijo que las Farc son heroicas), hasta documental le hizo.

Naomi Campbell, la agresiva modelo con líos de drogas y alcohol, también es admiradora de Chávez, ¿qué tan raro, no? Se mechonea (¿esa será la famosa “Mechuda?) con sus asistentes y la grosería se le sale por todas partes facilito; yo prefiero a Larissa que se le salen otras cosas mejores, también por todas partes. Igualmente Kevin Spacey, otro actor con fama de rebelde -algunos dicen que “enigmático”- es fan del Coronel.

Y hay más. La cantante rockera Courtney Love, viuda del fallecido líder de la famosa banda Nirvana -el mítico Kurt Kobain-, carne de chismes de baja cama, ex drogadicta y peleadora, pertenece también al club del “político favorito de los famosos” como lo llama la página web de Orange (¡qué famosos, por Dios!, yo los llamaría “los famosos alternativos”). Incluso, la Love dijo que no descarta un romance con Hugo y que lo pilló mirándola sugestivamente. Danny Glover engrosa el elenco y parece ser el formalito del grupo, aunque claro, como buen actor sabe arrimarse a donde están los flashes destellando hacia lo que se atraviese.

Sinceramente, no creo que estas estrellas estrelladas entiendan mucho de política y sepan qué es socialismo o capitalismo, ni distingan entre un cilindro bomba o una motosierra -al igual que Chávez- ni conozcan lo que su ídolo realmente es ni el daño que está causando, pero ellas lo ven como otro actor de cine en acción, estrambótico y farandulero, una especie de King Kong, Gotzilla o Pie Grande, diferente y desfachatado en contraste con los elegantes hombres y mujeres de estado. Y eso los “mata”, como dicen las señoras.

¿Cuándo le llegará el otoño sin que llegue a patriarca?

No hay comentarios:

Publicar un comentario