viernes, 4 de marzo de 2011

Por los oprimidos, ¡Presente!
Por Álvaro González uribe, noviembre 15 de 2008

Soy un oprimido en Colombia. No califico como indígena, ni como afrodescendenciente, ni amenazado, ni desplazado, ni damnificado, ni pobre (aunque eso es relativo), ni rico (también relativo), ni discapacitado, ni adulto mayor, ni madre cabeza de familia, ni LGTB, ni uribista o antiuribista, ni de izquierda o derecha si es que el asunto es de lados.

Tampoco soy niño, ni mujer, ni desmovilizado, ni reinsertado, ni sindicalista, ni exportador, ni campesino, ni cortero, ni cafetero, ni minifundista o latifundista, ni acreedor de pirámides, ni vivo en zona de alto riesgo ni al lado del volcán Machín o del nevado del Huila, ni soy gestante ni lactante. En resumen, los de mi condición que aparentemente somos la mayoría “no somos nada”, como decía el borracho ya en las ultimas de su rasca. Bueno, al menos soy “verdadero negativo” y no “falso positivo”.

Es jocoso pero cierto. Ese desubique tiene su profundidad y paradójicamente se volvió discriminación. La gran torta social quedó del tamaño de un comapán de tanto sacarle tajadas para proteger y compensar a varios sectores, es decir, la mayoría quedó minoría. Empezamos ya a ser los vulnerables y vulnerados, pues nos dejó el bus de los subsidios, los privilegios, las exenciones, las exoneraciones, las bonificaciones, las indemnizaciones, las reparaciones, las gabelas, las prebendas, los CERT, las compensaciones, las canonjías, y los perdones y los olvidos.

Somos una minoría sufrida, olvidada, desplazada, descamisada, mejor dicho, jodida, con el agravante de que casi todos los "dis", los “ados” y los "istas" nos miran maluco como los causantes de sus males, aunque yo diría que más bien, por el contrario, somos los generadores de sus beneficios, pues hacemos esa diferencia que les ayuda a aliviar sus carencias, lo que además, y dejo claro, no crítico y me parece justo.

Cuando lleno cualquier formulario siempre me toca dejar en blanco las casillas donde indagan por alguna condición especial o vulnerable, según los parámetros actuales. En un principio debería dar gracias a Dios, a mi’apá y a mi’amá y a todos los que han contribuido a que esté mejor y sobreviviendo (y las doy, claro), pero pensándolo bien, esas casillas vacías lo dejan a uno abandonado a la suerte de los que tenemos que pelear solos contra el mundo, sin ayuda de nadie.

Y digamos que eso suena justo y ¡hágale!, pero es que se exageró, y los que se supone estamos equipados con todas las herramientas para defendernos, quedamos en desventaja frente a las herramientas no convencionales de los clasificados como vulnerables.

De todo esto me hizo caer en cuenta Obama en su discurso aquella noche de Chicago, cuando se refirió a los diversos sectores que votaron por él, incluyendo a "los discapacitados o no discapacitados", frase ésta que me llamó la atención, ¡al fin alguien se acordaba de mi!

Quizá en el sueño americano de los americanos de Estados Unidos (pues los gringos se creen los únicos americanos y los demás nos tragamos el cuento) funcione esa igualdad para muchas cosas, pero acá no. Acá hay que buscar rapidito alguna vulnerabilidad de cualquier tipo porque sino quedamos “out”.

Y lo peor como ya dije, somos los culpables o nos hacen sentir así: todos los padres maltratamos, secuestramos o asesinamos a los hijos, todos los blancos despojamos a los indígenas y discriminamos a los negros, los hombres somos todos machistas e infieles, todos los maridos les pegamos a las esposas (de uno), y siga que cárcel, purgatorio e infierno son poquito.

Propongo una marcha hacia Bogotá de todos los que no somos indígenas, ni discapacitados, ni madres cabeza de familia, ni afrodescendientes, ni niños, ni ancianos, ni desplazados, ni amenazados, ni exportadores, ni sindicalistas, ni mujeres, ni desmovilizados, ni estrato uno, ni víctimas de minas antipersonas, ni nada..., eso: de los que no “somos nada”. ¿Será que nos juntamos siquiera tres, y que, además, no nos linchan en el camino por explotadores, discriminadores y abusivos?

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